Restaurante
El Cachirulo
Uno de los establecimientos más emblemáticos de nuestro entorno que opta por no cerrar por reformas acomete en distintas fases la actualización de sus espacios. El objetivo principal es eliminar los recursos tradicionales que aparecen por doquier y recurrir a nuevas soluciones que tienen que integrarse en un edificio con muchos condicionantes previos. La gran bóveda de pergamino transforma los espacios que carecen de iluminación natural, las paredes cubiertas de garbancillo se forran con tableros texturados y policromías con temas adecuados. La iluminación se reparte para ganar confort visual. En el exterior un cubo de cristal actúa como entrada noble e invernadero a un tiempo y la terraza de bienvenida se rodea por grandes planchas de acero corten cortadas con láser que componen un paisaje de montañas de marcado carácter escultórico.