Ecomuseo de la Fauna Pirenaica

Para poner de manifiesto la entrada, en un edificio protegido, sin alterar su estructura original, curvamos una plancha de acero corten sobre la que recortamos las letras del cartel mediante láser. En el interior, los nuevos sentidos de circulación permiten un flujo más limpio, separando los recorridos de los que visitan la tienda y de los que entran al museo. Recubrimos el mostrador y la entrada al museo con centenares de ramas recuperadas de las riberas de los ríos, aludiendo a los nidos de las aves. El mobiliario expositor se hizo de hierro, con la voluntad de servir para todas las gamas de la tienda, permitiendo constantes reorganizaciones. El pequeño “hide” de madera, pensado para los niños, les acerca al mundo de la fauna y al dibujo.