Primer encargo de Angela Sierco, pionera en el comercio especializado de vinos y gourmet desde hace medio siglo. Sabores de Pueblo se encuentra en la Plaza Mayor de Ainsa. La puerta de entrada se resuelve de manera respetuosa con el entorno histórico y permite ver el interior cuando está cerrada, siendo la tienda su propio escaparate. La lámpara, que ilumina el techo de hormigón visto, se concibió para un espacio con poca altura y está inspirada en el juego del Mikado. El suelo de un gris cemento muy neutro deja el protagonismo a la mesa central, realizada con dos planchas de acero corten curvadas por medios manuales y un cristal grueso. En la bodega subterránea las paredes de hormigón visto se pintan con pintura de hierro y después se oxidan para conseguir un ambiente cálido reforzado por las lámparas hechas con finas láminas de madera traslúcida y los leds ocultos.