Delicatessen
La Cesta de Amalia
En 1958 abría las puertas Casa Enrique, un colmado rural al uso. Sesenta y dos años después sus hijos Marta y Enrique reinventan el negocio familiar, orientándolo a un cliente de paso con expectativas gourmet. En nuestra propuesta, el sencillo cubo que conforma la tienda se forra completamente, incluyendo el techo, con madera natural a corte de sierra siguiendo los pasos de la arquitectura tradicional de montaña. El gran mueble del vino que ocupa toda la pared del fondo se hizo de hierro oxidado, hermanándolo al arco exterior de la entrada. El mostrador se forró con un mosaico de madera de tonel troceada, con una encimera de mármol Macael, como las de antaño. Las lámparas están hechas con un trenzado de madera como en una cesta.
Calle Francia, 10, Sallent