Bodega
Idrias
El encargo de nuestro cliente persigue un espacio singular para ser visitado por clientes y amigos, en el que se puedan realizar eventos de carácter externo. Las paredes se forran con fibra prensada cortada en distintos tamaños y pintada cuidadosamente en una gama de rojos que alude a los vinos que allí se disfrutan. Las lámparas-nube, flotando desde los techos, se unen a las que hicimos con duelas enormes, que venían de antiquísimas barricas de los pueblos del Somontano. Tienda, zona de catas, exhibición de vinos, cocina y salón principal, todo enmarcado por una actuación exterior en la que domina el rojo vino, a contraste con el cielo con una entrada monumental de acero corten escoltada por cipreses y esculturas de inspiración vegetal.